El 15 de noviembre de 2008 tuvo lugar el II Maratón Alpino de Andalucía, en la provincia de Málaga. Concretamente cerca de Alhaurín de la Torre, en la Sierra de Jarapalos.
La carrera transcurre en gran parte por una pista, por lo que técnicamente no es muy exigente. Solo en los tramos finales de las dos subidas que hay se transcurre por senderos y es algo más duro, en cualquier caso la carrera es bastante más llevable que el Maratón Alpina Madrileño.
Se trata de una subida inicial no muy dura pero muy prolongada (unos 12 km) por la pista que se convierten en una bajada constante en la parte final, a partir del km 30. Y por el medio están las dos subidas más durillas por senderos y sus tramos de bajada.

La temperatura, a pesar de ser a mediados de noviembre, fue ideal, unos 15 grados, y el sol acompañaba. A lo largo del recorrido hay unas vistas muy bonitas tanto a Sierra Nevada como al mar, pues se corre muy cerquita de la costa. El paisaje es uno de los mayores atractivos de esta carrera, a mi gusto.
Al finalizar recibimos un fenomenal masaje sin tener que esperar mucha cola y se celebró la entrega de trofeos con una "espicha" en todo lo alto: comida y bebida gratis para todo el mundo, corredores y visitantes, en medio del campo. Fenomenal final para una carrera muy bien organizada y muy bonita, asequible dentro de lo que cabe.
Es un pueblo que no tiene mucho que visitar, así que al día siguiente tras el paseo de rigor nos dirigimos a Cork, en el sur de la isla. Ahí pasamos 2 días. Es una ciudad no muy bonita, más bien industrial, pero con bastante ambiente por ser universitaria, y donde es facil encontrarte música en directo.
De Galway nos fuimos rumbo a Belfast, territorio inglés donde hay que cambiar de moneda curiosamente, aunque no el lado de conducir, ya que en toda la isla ¡el volante está a la derecha!
Para terminar el viaje pasamos 3 días en Dublín. Ciudad de gran ambiente, bonita, activa...No perderse la visita a la
Con esto terminamos nuestra aventura veraniega 2006...
El paisaje menos bonito está alrededor de la media maratón, que es más o menos el punto más alejado del centro de Roma, pero en contra de lo que se pueda pensar, es una carrera muy llanita, donde lo peor es la vuelta al centro en el tramo final, ya que las calles empedradas te hacen polvo las plantas de los pies, pero el calor del público gritando "Bravi!" y "Brave!" lo suple.












Para más información:
Montreux se viste de gala durante este famoso festival, con música en las calles y fiesta hasta el amanecer, muy recomendable.
Por la tarde volvimos a Interlaken a hacer la actividad que sin duda fue la más emocionante y loca del viaje, el Bungie Jumping:



Fue una jornada muy larga, unas 11 horas en total, y con más de 21km andados según el GPS (como una media maratón de montaña!!), y con subidas y bajadas fuertes, y en algunos momentos técnicas, en especial el tramo tras coronar el Jascal, bajando por la cresta para ir hacia el siguiente pico, ahí hay que agarrarse un poquito. Pero el día fue estupendo y las vistas desde las cumbres son de las mejores que hay en los Picos.





Invertimos 14h 18min, todo un record para nosotros porque no habíamos bajado de las 21horas en Madrid, y siendo más llanita, así que la sorpresa fue enorme.
