lunes, 15 de septiembre de 2014

Ultra-Trail du Mont Blanc (UTMB) 2014

El 30 de agosto de 2014, a las 17:30h, partí de Chamonix (Francia) en la 11ª edición de la UTMB, un ultratrail de 166km y 9600m de desnivel positivo.



Para conseguir la inscripción necesité acumular 7 puntos entre 2012 y 2013 en carreras calificativas según la organización. En mi caso fueron: los 104km de la Calcenada-Vuelta al Moncayo 2012 (3 puntos), los 42km del Trail du Gypaète 2013 (1 punto) y los 80km con 5500m D+ del Ultra Trail del Lago D´Orta 2013 (3 puntos). Tras eso, pude participar en la lotería de plazas de enero 2014 en equipo, junto a mi amigo Ramón, y tuvimos suerte y nos tocó. Finalmente él no pudo ir y me tocó afrontar la carrera sólo, aunque afortunadamente al final no estuve "sólo". 

Tuve el mejor equipo de apoyo/fans: Viajé a Chamonix con mi mujer, Marichu, mi hermano Carlos y mis padres, que no se podían perder este evento ya que son fervientes montañeros, conocedores expertos de los Picos de Europa (entre otros) y que habían hecho recientemente el Tour del Mont Blanc en 7 días, además de haber subido al Mont Blanc sin rodearlo :) Os invito a seguir sus aventuras, rutas, tracks para el GPS y mucho más en MontesdeAsturias.com. Aunque todos ellos pudieron verme, animarme, abrazarme y acompañarme un poco en varios puntos, sólo uno podía ser el "Asistente", el que me daba la ropa en los puntos que se permitía y el que me dio los masajes salvadores, ese fue Carlos.


Hay dos cosas que considero fueron imprescindibles para poder acabar esta aventura, una fue haber ido a reconocer el terreno en dos ocasiones durante el verano (una vez para hacer los 77km de Chamonix-Courmayeur, y otra para hacer los 45km de Courmayeur-Champex Lac) con lo que conocí 2/3 de la carrera. La otra fue el apoyo de mi gente, realmente me dieron fuerzas en los momentos de penuria, tanto porque saber que estaban me animaba a ir al siguiente punto de control, como por la parte técnica, los cambios de ropa y calzado, y los masajes regeneradores. 

Empezó la carrera y empezó a llover en Chamonix (1036m). La gente se puso los chubasqueros (o mejor dicho, chaquetas impermeables y transpirables) pensando que sería pasajero, pero no, esa lluvia fue a más y duró hasta el km 31, Les Contamines, lo que fueron para mí casi 5 horas (4h43m), y las 2 últimas ya de noche. Por el medio la subida a Le Delevret (1739m) de unos 800m que había que tomar con calma por todo lo que venía, y que se subestima por ser la primera, pero es larga y larga...


En Les Contamines fue el primero punto donde vi a toda mi gente...¡qué alegría! Estaba calado hasta los huesos, esa lluvia no había impermeable que pudiese con ella (los milagros con esto no existen), y le dije a Carlos que me quería cambiar toda la ropa, y eso incluyó ropa interior, por supuesto! No me importaba el tiempo de carrera (no me importó en toda la carrera, sólo quería terminarla), miraba el reloj para ver que tenía margen con la barrera horaria, y cuando me acerqué a 1 hora de ella, me fui. Salí de allí seco, enfocando una nueva carrera. No me imagino seguir desde allí con la ropa mojada toda la noche...uff... Paró de llover. Empezaba una noche larga. A mi "crew" no los volvería a ver hasta la mañana siguiente en Courmayeur.


Continuamos hacia el Refugio de Croix Bonhomme (2439m) pasando por La Balme. Una subida dura, pero hacía relativamente buen tiempo (aunque hubo que ponerse la segunda capa) y el haber hecho ese tramo entrenando ayuda mucho. LLego al punto de control de Les Chapieux tras 9h30m y 49km, con 1h45m sobre la barrera horaria. Bien. Hemos recortado. Vamos bien!


Ahora queda una parte muy dura, quizá la más dura, recuerdo lo que me costó el día que la hice entrenando. Lo peor creo que es la combinación de los dos siguientes picos, la Col de la Seigne (2507m) porque parece que nunca se acaba la subida, y la Arête du Mont-Favre (2409m) porque las piernas están muy hinchadas de la anterior y los más de 400m de ésta no te los esperas. En mi caso, el bajón psicológico ya me había dado entrenando, así que me esperaba pasarlo mal y me lo tomé con calma. Fue mejor, pero sufrí igualmente mucho. Entre las dos subidas amaneció, estaba en Lac Combal (1970m). Unas vistas impresionantes del Mont Blanc desde el Arête du Mont-Favre fue la mejor manera de "empezar" el día.


Tras sentarme a descansar y sacarme unas fotos, me dispongo a enfocar la bajada a Courmayeur (1192m), km 77. Suena mi móvil. Era un SMS de Carlos diciendo que ya estaban todos esperándome en Courmayeur. Subidón! Salen fuerzas de la reserva y voy hacia abajo. El tramo de las escaleras justo antes de llegar al pueblo es matador! No debe ser muy bueno para las articulaciones a esas alturas de carrera. El padre de Kilian Jornet aparece entre los árboles sacando fotos.


Tras 16h llego al polideportivo de Courmayeur  (1224m/ km77) donde me estaban esperando todos. Se me debe notar en la cara el cansancio de toda la noche. Dudo realmente si podré subir al Refugio Bertone, pero lo primero es descansar, comer, cambiarme de ropa, y disfrutar de la compañía.


Hace buen día y me visto en modo verano, paso a manga corta, pantalón corto, cambio de zapatillas y calcetines. Como un plato de pasta. Me echo de nuevo vaselina en las zonas de roce. Mi hermano nota que tengo los cuádriceps como piedras y me da una masaje. Él no es masajista pero para mí, en ese momento, es el mejor del mundo. Me desbloquea la hinchazón y cojo ánimos. Me tomo un café (no tuve sueño en toda la noche, pero el bajón puede llegar en cualquier momento). Estoy preparado para seguir. Paso un rato con Marichu y mis padres, que no pueden pasar a la zona "técnica", y tras más de una hora (pero siempre mirando tener 1 hora de margen mínimo con la barrera horaria) salgo de nuevo y quedo con ellos en Arnuva.


Nada más salir de Courmayeur hay una subida de casi 800m hasta el refugio Bertone (1979m). Voy andando y me apoyo en los bastones. El calor empieza a apretar. Hablo con un gaditano y nos entretenemos hasta que no hay fuerzas más que para dar un paso adelante. Me empieza a doler un poco la parte interior de la rodilla izquierda, noto un pequeño pinchazo, pero no le doy importancia. Al llegar al refugio se acaba la parte sombreada por los árboles y el sol pega muy fuerte, parece increíble la lluvia que cayó al comienzo de la carrera. Me tengo que bajar la cremallera de la camiseta hasta el final y echarme agua por el cogote. Me pongo la visera y sigo por un terreno más o menos llano hasta el refugio Bonatti (2015m), propicio para correr, pero la subida anterior me dejó sin fuerzas y apenas puedo hacerlo. Además, el dolor en la rodilla va en aumento y cuando la toco me duele.


En el refugio Bonatti me intento refrescar otra vez por el cuello...qué calor! Y qué pocas fuerzas! En cada punto de avituallamiento me alimento bien, no dejo pasar una aunque no tenga hambre. El próximo punto es Arnuva (1786m), allí me esperan de nuevo todos. La fatiga y el bochorno casi me vence pero me alegró pensar que les veía en un rato, y consigo trotar hasta allí. Llego a las 15:15 a Arnuva, después de 21h45m en las piernas, tengo un margen de 2 horas con la barrera horaria, así que tengo una hora para estar con ellos.


La llegada a Arnuva fue uno de los momentos más emotivos de la carrera. Mi madre se adelantó unos metros y fue la primera persona que veo no corredora en la zona. Empieza a corear mi nombre a gritos, se emociona, me emociono, el resto de la gente empieza a decir mi nombre y animarme también...uff...poco después está el resto de mi gente, y me detengo con ellos un buen rato. Eso fue mejor que cualquier avituallamiento (y eso que allí no me pueden dar nada, no es un punto para el Asistente!).

En Arnuva me duele ya bastante la rodilla, cada vez que la doblo me duele más. Voy a los asistentes sanitarios que me ponen una venda y me dan 1 gramo de Paracetamol para el dolor (será dopping?). Cuando les pregunto si es el menisco me dicen que no, que es fatiga de la rodilla, y que con 95km en las piernas no es una sorpresa. Jeje...


Desde Arnuva, si todo va bien, ya no vuelvo a ver a Marichu, Carlos, papá y mamá hasta Champex-Lac. Eso son casi 30 km, ya por la noche. Ahora toca afrontar una dura subida de más de 700m hasta el punto más alto de la carrera, el Grand Col Ferret (2490m), que marca la frontera con Suiza. Empiezo a andar y la rodilla me duele a rabiar, tras enfriar en la parada cuesta ponerse en marcha. Y lo que me preocupa más, podré terminar con esta rodilla así?


Sorprendentemente, tras calentarla, me encuentro con muchas fuerzas y subo muy bien, adelantando gente incluso. ¡Ya estoy en Suiza! Aprovecho el momento de fuerzas y el buen estado del camino para correr cuesta abajo, y llego a La Fouly (1600m, km108) a buen ritmo tras 25h 39m. Vuelvo a recortar el tiempo que pasé con el médico y familia y me sobran 2h20m sobre la barrera.



Continúo hacia Champex-Lac y se hace de noche. La subida de unos 4km previa al lago son muy engañosos. Afortunadamente yo lo había hecho (y sufrido) en mi segundo entrenamiento en la zona y me acordaba de la pájara que me había entrado. Es que nunca se acaba y viendo el perfil, engaña!

Llego a Champex-Lac (1465m / km 122) tras 29 horas y con 3 h de margen sobre el tiempo límite. Ahí ceno una sopa de fideos, embutido, frutos secos, etc. Me cambio de ropa. La rodilla en todo este trayecto la noté pero sin ser un dolor excesivo. Me tomo otro gramo de paracetamol para el dolor. Intento dormir y me echo en un banco mientras mi hermano me masajea las piernas. No lo consigo.




Estoy cansado pero hay ruido y quizá el propio cansancio también me lo impide. Mi mujer se cuela en la zona de Asistencia, jeje, mientras saludo a mis padres que están fuera sacándome fotos. Tras el descanso vuelvo al camino, al último tercio, a la zona desconocida para mí y la que me decían los corredores durante toda la carrera que es la que hay que temer por su dureza. Camino unos minutos con mi gente. Menuda carrera ellos también, apenas habían dormido 3  horas en todo lo que llevábamos! Aquí Carlos...


Esta segunda noche se me hizo muy dura. La primera subida hasta La Giète (1884m) dura casi 3 horas, sin descanso. Demasiado para las fuerzas que me quedan. Se veía un reguero de luces en la oscuridad cuando miraba hacia arriba, pero tenía que doblar demasiado el cuello, no podía ser verdad...Para colmo mi rodilla parecía que había dicho basta. La subida tenía mucho escalón, mucha piedra grande, y no podía doblarla. Tenía que hacer el impulso con la otra pierna y la mala mantenerla casi recta, qué dolor!! Iba casi cojeando. Simplemente seguía y sufría para que se acabase esa parte.

Llegué a Trient (1303m / km139) tras casi 34h y media, otra vez con 3 horas de margen. Allí me esperaban Marichu y Carlos, ya que mis padres tuvieron que ir a dormir un poco. Pasé por el doctor y me dio otro gramo de paracetamol (3 gramos ya!), no había mucho más que hacer. Me senté a comer con ellos y la rodilla me dolía a rabiar. Luego intenté dormir, ya que tenía sueño, y al tumbarme no podía estirar esa pierna de dolor.  La cara de mi hermano reflejaba la preocupación de la que yo quizá no era consciente. No pude dormir. Un masaje de Marichu, unos ánimos de los dos, y vuelta al camino.


La siguiente subida de 700m a Catogne (2009m) la recuerdo por el sueño que me entró. El terreno no tenía piedras grandes, no había que doblar la rodilla tanto y me venía mejor, pero tenía tanto sueño que me llegué a tambalear a los lados, algo que había visto en otros runners la primera noche y pensé que no podía ser posible, pero sí. Me apoyaba en los bastones, cerraba los ojos unos segundos, me dormía un poco, y seguía. Otra laaarga subida hasta el amanecer (menos mal!). Con la llegada del sol comenzó la bajada y espabilé un poco. Pude trotar, excepto en los pasos algo más técnicos cuando no podía apoyarme sobre la rodilla izquierda. Finalmente llegué a Vallorcine (1263m / km149) donde veo a los cuatro todavía desde lo alto. De nuevo todos! Han pasado más de 38h y tengo 2h 30m de margen para descansar y hablar. Como mientras Carlos me masajea, le digo que tengo que intentar dormir, que me despierte a los 15min, y me siento con la cabeza apoyada en la mesa. Parece que me dormí 7 minutos, ni más, ni menos, pero esos "microsueños" me resultaron revitalizadores!

Salgo de allí bastante despierto. Me tomo un gel que creo que me salvó la vida luego. Vuelvo a ver a mi gente 4 km más tarde en la Col des Montets, un punto de paso accesible al público pero que no tenía avituallamiento ni nada, simplemente es el punto de partida para la temida subida a la Tête aux Vents (2116m).


Todo el mundo me habló horrores de esa subida durante la carrera. Se veía un zigzag en la montaña y una línea de runners con sus últimas fuerzas afrontándola. Son casi 900m de subida desde Vallorcine en tan sólo 8 km!



No sé si fueron los microsueños, o el gel que me tomé, o los ánimos de mi gente, o saber que era el último gran esfuerzo, o todo, pero realmente no tuve muchos problemas en esta parte final de la carrera hasta Chamonix. Adelanté bastante gente en la subida. La rodilla me dolía pero lo tenía asumido. Me encontraba con fuerzas. Y una vez arriba, intenté trotar lo más posible en la bajada final, me sentía fuerte!


Seguí adelantando gente de ahí hasta la meta, más de 100 personas desde Vallorcine! Al entrar en Chamonix, una mezcla de sensaciones me invadió tras toda esta aventura. Quería ver a mi gente otra vez, y quería bajar de 43 horas, no como objetivo inicial, que era sólo terminar, si no porque quedaban pocos minutos para esa meta y parecía factible.

Entre la multitud de gente animando en Chamonix, veo a Marichu, a mi madre, mi padre y a Carlos, todos gritando, sacando fotos y vídeos. Se ponen a correr conmigo, mi padre me sigue grabando desde atrás y el resto toma un atajo hacia la meta y les veo ya entrando. Entro con todos...qué emoción! Lo conseguí!! 42 horas y 55 minutos. Increíble!!!

Aquí se ven mis cuatro acompañantes...


Así fue la carrera, o como yo la llamo, la aventura más inolvidable que he hecho hasta ahora, y no veo nada fácil superarlo. Ya llevo varias maratones y ultras por todo el mundo, tanto de asfalto como de trail, pero lo vivido estos dos días, teniendo a mi gente cerca y siendo parte de la hazaña, es difícil de repetir. Esta Epoyeya fue gracias a todo el grupo...GRACIAS...XXX

viernes, 14 de febrero de 2014