Fueron 83,3 Km y un desnivel acumulado de 8.525m cruzando la isla de Sur a Norte (mayoritariamente por un GR) muy bonitos, pero también muy duros.
La temperatura ese julio llegó a los 35ºC al mediodía, lo que incrementó la dureza de la prueba. Fueron 16horas y media entre las 6 de la mañana y casi las 11 de la noche viendo excepcionales paisajes que iban cambiando de volcánicos a verdes.
Los 19km primeros son una subida constante sobre arena volcánica que te hace parecer que no avanzas. Se continúa hasta el refugio del km26 entre el bosque cuesta abajo y luego una subida progresiva con sube-bajas hasta el punto más alto de la isla (Roque de los Muchachos), km 40 y pico, camino con muy poca sombra que coincide con las peores horas de sol. Y a partir de ahí se baja buscando el final con las últimas fuerzas que quedan.
La organización fue buena, y la gente muy atenta. Es importante llevar un buen equipo para este ultra trail: unas buenas zapatillas para correr por montaña (en mi caso las Asics Trabuco), un frontal para correr de noche, una camelback y comida energética para el camino, reflectantes para la noche. Yo también eché de menos unas polainas para la zona arenosa, y unos bastones que ayudan durante toda la carrera.
Al llegar espera un buen masaje de la organización y una cenita que viene de lujo. El pueblo de la llegada tiene mucho ambiente y música en directo, realmente emociona llegar por una alfombra roja después de todo el esfuerzo.
En años posteriores han cambiado algo el recorrido, pero estoy seguro que continúa habiendo esa implicación por parte de la gente del lugar y esa amabilidad.
¡Ánimo a los más valientes!
