Fue un fin de semana muy bueno porque, por un lado, era la primera vez que corría con él, y por otro, conseguí mejorar en casi 20 minutos mi mejor tiempo de maratón.
Jorge fue atleta durante muchos años, pero nunca había corrido un maratón. Por contra para mí era el cuarto maratón, pero sin su experiencia de atletismo. Me llevó a un buen ritmo (4:45min el kilómetro aprox.), eso hizo que pudiésemos ir juntos durante toda la carrera (casi), completándola en un tiempo neto de 3horas 33minutos.
La carrera me sorprendió gratamente, ya que empieza a unos 25km de Venecia en un pueblo del interior de Italia, para terminar cerca de la plaza San Marcos. Pensé que iba a ser una carrera aburrida hasta al final, pero no, pues se atraviesan varios pueblos donde la gente anima eufóricamente "¡Bravi!", el paisaje es bastante verde con un río al lado, y cada pocos kilómetros había grupos jóvenes tocando en directo versiones de canciones conocidas, que alegraban mucho el camino.
Es una carrera llanita excepto los 16 canales que hay en los últimos 3 km, ya en Venecia, y algún puente antes sobre el km 35. La temperatura fue buena, unos 15ºC y nublado, perfecto para correr.
La organización es buena, hay autobuses que conectan la salida con la meta tanto antes como después de la carrera, y no faltó el avituallamiento nunca.
Para más información: Venice marathon
Montreux se viste de gala durante este famoso festival, con música en las calles y fiesta hasta el amanecer, muy recomendable.
Nos alojamos en el hostal Balmers, un sitio de jóvenes mochileros con discoteca a tope por las noches. Muy bien de precio.
Por la tarde volvimos a Interlaken a hacer la actividad que sin duda fue la más emocionante y loca del viaje, el Bungie Jumping:
Al día siguiente, al hacer de nuevo mal tiempo y truncarse el viaje en tren a Jungfrau, decidimos volver a Ginebra, no sin antes para en Lausanne y hacer una visitilla al museo del Comité Olímpico Internacional, ya que ahí tiene su sede.
Fue una jornada muy larga, unas 11 horas en total, y con más de 21km andados según el GPS (como una media maratón de montaña!!), y con subidas y bajadas fuertes, y en algunos momentos técnicas, en especial el tramo tras coronar el Jascal, bajando por la cresta para ir hacia el siguiente pico, ahí hay que agarrarse un poquito. Pero el día fue estupendo y las vistas desde las cumbres son de las mejores que hay en los Picos.
